Ubicación fabulosa, a un corto paseo de todo, y habitación acogedora con buena presión de ducha.

La ducha parecía tener una fiesta en el suelo, ¡tanta agua que pensé que me iba a poner a nadar!

La ubicación es excelente, a solo cinco minutos caminando de las paradas de metro Louise y Porte Namur, lo que facilita moverse por la ciudad. Las habitaciones, aunque no son grandes, están limpias y son adecuadas para un par de noches.

La habitación pequeña que tenía parecía un poco apretada y el frigorífico no funcionaba correctamente. La ducha tenía problemas de fuga de agua, creando un pequeño charco en el suelo y las toallas estaban en mal estado, con algunas agujereadas.

El desayuno variado con croissants y café fue un buen comienzo de día. La limpieza constante mantuvo todo impecable, algo que realmente aprecié.

El personal del hotel fue muy amable y correcto, lo que hizo nuestra estancia más agradable.

La ducha perdía agua, lo que fue un inconveniente durante nuestra estancia.

La habitación era enorme, lo que fue ideal para que nuestro bebé pudiera explorar sin restricciones. El desayuno ofreció una buena variedad de opciones y la atención en recepción fue excepcional. Pudimos hacer el check-in antes de la hora, lo que facilitó mucho nuestra llegada. La ubicación es excelente, a pocos minutos a pie del centro.

El precio es más alto en comparación con España.

La habitación era espaciosa y el wifi funcionó bien, pero las toallas estaban viejas.

No lo recomendaría pero hay cosas a destacar

La habitación era bastante cómoda y bien equipada, me sorprendió mucho el tamaño. El personal fue increíblemente servicial cada vez que necesitaba ayuda, haciéndome sentir bienvenido, algo que no se ve en todos lados.

No fue barato, pero bueno, así es la vida.

experiencia increíble, buen desayuno y personal atento

El Hotel Beverly Hills ofrece un excelente desayuno con una variedad de opciones que supieron sorprenderme. Además, el personal fue increíblemente amable y servicial durante toda mi estancia.

Buena localización y buen trato

El lugar es muy tranquilo y está bien ubicado para hacer compras. La habitación era pequeña pero cómoda y recibí buena atención del personal. El desayuno era simple pero de buena calidad. Aunque a veces se acababa el café en el bar, lo que era un poco molesto. Al final, es una buena opción para alojarse en Bruselas.

Espectacular, espectacular, espectacular.

La habitación era amplísima, perfecta para que mis maletas no estuvieran dando vueltas. Cada día llegaba agua fresca y hasta un hervidor, ¡ideal para mis tecitos! Además, me encantó que varios del personal hablasen en español, haciéndome sentir como en casa.

lo recomendaría 💖🌟

La habitación era pequeña pero muy limpia y cómoda, lo cual hizo que descansáramos bien. La atención fue excelente, especialmente de Olivier, quien nos proporcionó información local muy útil. El desayuno era básico, pero con café y frutas, suficiente para empezar el día. Sin embargo, el hotel carecía de varias comodidades que se esperarían por el precio, y el ruido de la calle en algunas habitaciones podría ser un problema para algunos. Sin duda, una estancia aceptable pero con margen de mejora.

La habitación era espaciosa, pero las toallas eran demasiado viejas.

Disfruté de una habitación espaciosa que hacía la estancia cómoda. El desayuno, aunque limitado, contaba con buena calidad en los alimentos. Sin embargo, las toallas estaban bastante desgastadas y el sistema de transporte público no es muy accesible, ya que el metro cierra temprano.